El mate de rey, alfil y caballo contra rey es el más complejo de los mates básicos y de los finales sin peones en ajedrez. Con el turno y un juego perfecto, el color superior en material puede forzar el mate en unas treinta y cinco jugadas. El mate solo es posible en una de las casillas de las esquinas del tablero controladas por el alfil, o en las casillas adyacentes de los bordes. Aunque se considera un mate básico, se estima que se llega a este final en una de cada 5000 partidas.
Existen opiniones diferentes acerca de si un jugador debe o no aprender este máte básico. Autores como James Howell prefieren enseñarlo en sus libros por encima del mate con dos alfiles. Por el contrario, otros autores como Jeremy Silman hacen justo lo contrario, afirmando encontrar muy pocos juegos en los que se dé este final.